miércoles, 13 de agosto de 2008

¿Quién muere?

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos.
Quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quién deja escapar un posible amor, con tal de no hacer el esfuerzo de hacer que éste crezca.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandonando un proyecto antes de empezarlo, el que no pregunta acerca de un asunto que desconoce o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.
Pablo Neruda

Me ha gustado. Estoy ñoña perdida. Tengo un ataque de morriña. Borja sigue de aventura por Mongolia, mis padres en el pueblo sin cobertura y mi gente medio de vacaciones. Me quedan 7 semanas aquí. Estoy triste porque me quedan muchos días para veros. Estoy contenta porque os veo en breve. Estoy triste porque me voy de aquí. Estoy contenta por estar aquí, en cuerpo y alma.

... Y la semana va guay. Estoy a tope: he cocinado, voy a Pilates, hoy 2,5h de clases de baile, ayer fiesta en el Berlin con Guilherme y Cris... trabajo, ferias, cañitas... charla agradable en casa, bromas, risas...

Moraleja: no me entiendo ni yo. Me voy a dormir, que creo que esto es fruto de la resaca y las pocas horas de sueño.

3 comentarios:

swampwalk dijo...

Qué bonito, me ha encantado. Disfruta por Sao Paulo, que ya nos queda poco. Un beso.

Anónimo dijo...

Opa!!!

Ese texto lo coloqué hace tiempo en la ofi y mis compañeros tuvieron varias semanas de coña...pero a mí me encanta.
Q duro es volver al "exilio" aunq cosas así por lo menos agradan.

Edu dijo...

Joder!

Este mismo poema lo ha colgado yo también en mi blog el día después que tú...pero nada de plagio, puta casualidad!! y con él, otro de Borges que si te ha gustado éste, te gustará también:

Lo que no sé es si nos gustan porque nos sentimos reflejados en ellos como justificación de nustras de cisiones, o si porque en ellos encontramos una excusa para nuestras no decisiones. En esas estoy... pero bueno, mejor ser generosos con nostros mismos, ya nos darán palos otros.

Un saludo desde Kiev.