jueves, 7 de agosto de 2008

Entre el baile y las pajas mentales

Mi noticia bomba: he comenzado clases de baile. Más vale tarde que nunca, no? Mi excusa de no haber empezado antes es no haber encontrado academia cerca de casa, y en esta ciudad… o era al lado de casa (para poder ir andando por la noche) o nada, porque si no el dineral de taxis hubiera sido imposible….

Voy los miércoles de 19,30 a 22,00. Ayer comencé con Forró y Samba Rocky. INCREIBLE. Pensaba que la cara se me iba a desencajar, no podía parar de sonreír y reír!!! Qué maravilla, un aula con gente más que simpaticona, un profesor como un queso, todos brasis, un tanto atentos a la “nueva españolita torpona”… bailes, charlas, besos y abrazos de despedida, invitada a una fiesta de cumpleaños el sábado… cuando llegué a casa, estaban Cris y Ale… que fliparon conmigo, parecía que me había tomado una botella de Cachaça… estaba tan emocionada, tan feliz.

Ufff, he pasado por todos los estados de ánimo durante estos 10 meses en São Paulo. Llevo semanas más relajada. No absorbo cada minuto, cada segundo. Llevo una vida más normal, salgo menos entre semana para estar viva, la ciudad ya no me emociona como al principio… cosas normales. Pero ayer en la clase, volví a sentirme como al principio. Desencajada. Feliz. En una ciudad pestosa de 20 millones de habitantes pero adaptada desde el principio y sintiéndome afortunada de estar aquí.

¿Alguien lo entiende? Joeeeeeeee.

Hace 10 meses escribí una entrada de blog “Primer mes en Brasil” donde además de balance del mes pasado, hacia mis propósitos de año nuevo, que poco a poco estoy cumpliendo. Cumpliendo expectativas. Expectativas cumplidas.

He aprendido portugués, sólo leo en portugués, me da para hablar, entiendo todo… podría ser mejor, pero bien. Estoy yendo a clases de baile, tarde pero lo estoy haciendo. No hago voluntariado, pero da igual. No tengo muchos amigos brasis, pero es lo que hay, vivo con 2 chicos maravillosos, que me dan media vida en esta casa… no puedo pedir más. Me he dejado el pelo largo, me hago la manicura y pedicura puntualmente… mi balance para estos 10 meses pasados es el mejor. Con todo lo bueno y todo lo malo.

Me quedan 7 semanas en el paraíso. Luego vuelta a la realidad… al principio me traumatizaba, pero ya no. Tengo muchas ganas de ver a mi familia, a mi gente, a ti. Van a pasar 6 meses sin vernos Borja, es un porrón de tiempo y la verdad es que a mi me pesa y más ahora que ya casi no podemos ni hablar por teléfono… es una sensación agridulce pensar en el final, así que voy a dejar de hacerlo, porque estoy aquí en cuerpo y alma. Nada de pensar en lo que pasará porque no vale de nada.

Iba a hablar de la ciudad, de la seguridad… pero lo dejo para otro post, que estoy cansada de escribir.
Un beso gordo gordo. Muakkkk.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje, doy fe, estabas más borracha de felicidad que si hubieses estado todo el día bebiendo¡¡¡ A ver si amortizo tus clases y aprendo algo yo también, a pesar de que donde no hay mata......

ala, un beso guapa, y a disfrutar que nos queda lo mejor ;-)