Velero, Festival de la Pinga, paz y amor

Fin de semana de lujo. Destino: Paraty, un pueblo del litoral del estado de Rio. Ya había estado, pero esta vez hemos alquilado un velero de 30 pies para 4 artistas (Ferrán, Isra, el Marqués y servidora).

El patrón otro artista. El senhor Eduardo, un tío majo, con buena conversación, agradable, nada de chapas, gracioso… navegar, paisajes increíbles para mi para siempre, parar en calitas, snorkel, nadar, guerra de arena con los artistas… y churrascos para comer en el barco!!! Sí, el velero tenia habilitada una parrilla… entre baño y baño, cervecita, aceitunas (argentinas, sí) y muchos buenos ratos.

El tiempo ha sido un lujo, y para rematar, un eclipse de luna junto a un atardecer, de película.

Más remates: Festival de la Pinga en Paraty. Por las noches dormíamos en el barco en el puerto del pueblo… el pueblo es pequeñajo y no tiene nada… pero a cuenta del festival del aguardiente malo brasi (pinga = cachaça, lo que llevan las caipirinhas) fiesta por la noche; esa ha sido la buena, hemos tenido tranquilidad, fiesta… de todo!

En fin, dos días enteritos navegando, 3 días durmiendo en el barquito y el lunes de propina en Trindade, un pueblo cerca con playas increíbles y un ambiente hippy súper guapo.

Jo, que más puedo decir. Me lo he pasado guay, he estado súper a gusto, la compañía ha sido la mejor y de nuevo me he sentido en paz. Borja ya está en España y por fin puedo hablar con él. La única pena es que el lunes fue el cumple de mi padre y no pude hablar con él, pero bueno, me acorde mucho mucho igualmente.

Estoy en la cuenta atrás. Me quedan aquí 6 semanas y creo que ya lo he dicho, pero tengo una sensación agridulce. Tengo muchas ganas de ver a mi gente pero aquí estoy genial. Estoy nerviosa pensando en la segunda fase y en irme otro año fuera, que coño, más que nerviosa estoy acojonada. Es una tontería pre-ocuparse, lo sé. Lo que sea será.