Una de bancos, tarjetas y pagos

Parece mentira que aún no me haya acostumbrado. Aviso, estoy mosqueada y cansada, muy cansada. Después del trabajo, a las 16:00 he ido hasta el World Trade Center, a una agencia de viajes a comprar los vuelos para Florianopolis... la puñetera agencia está a 10 minutillos andando...

Antes de eso, he intentado desde el trabajo comprar los vuelos por Internet. Jaaaaa. Mi gozo en un pozo: la súper compañía GOL me dice que mi CPF (Cadastro de Pessoas Físicas, como el DNI para extranjeros) no es el correcto o que no coincide con mi nombre y apellidos y que me ponga en contacto con la Receita Federal. Mecagoentodo, ni que eso fuera tan fácil!!!

Manos a la obra, a las 16:00, me encamino a la agencia. Sólo pensaba en llegar, comprar el vuelo y corriendo a casa a echar la siesta. Ainnnn, qué dolor!! primero un poquito de espera porque la amable mujer de la agencia tenía una entretenida charla personal al móvil. Cuando ha terminado de hablar, con su mejor sonrisa, me ha saludado, me ha deseado Feliz ano novo, blablabla. Elijo el vuelo, y llega el crudo momento de dar mi tarjeta de crédito. Urrrrr, GOL no acepta tarjetas no-brasileiras.

Me armo de paciencia, intento negociar con la señorita, intentando usar mi mejor sonrisa y una amabilidad que no tengo!!! qué mosqueo!!! Pues nada, qué se le va a hacer. Voy al cajero a sacar dinero.

Ummm, qué fácil parece, no? Pues no, no es fácil. En el dichoso Citibank... tras docenas de intentos no he conseguido sacar pasta, les pregunto a los señores ventanilleros a ver si existe algún problema, me dicen tan sonrientes que no, que debe ser mi tarjeta, con todo mi cabreo, les he gritado un poquito, y ellos impasibles sonriéndome... tras un ratito, no sé si les he dado pena o han tenido algún tipo de iluminación y me dicen sonriendo: "va a ser que hay algún problema y los cajeros no funcionan" Mecagoentodoloquesemenea.
He recorrido otros 4 bancos, y tampoco. Qué horror, qué cansancio..... último intento en el Citibank antes de volver a casa derrotada... y ahí si, he tenido suerte, se han alineado varios planetas, el sol y la luna a la vez y he podido sacar dinero.

Vuelta a la agencia con la cartera llena, tras otro rato de saludos y charleta con la señorita sonrisas, salgo de la agencia victoriosa, con mis billetes en la mano!!!!

Tristemente aquí no acaba mi periplo. Vuelta a casa, en el espesor de dos días seguidos de resaca, he decidido coger el autobús porque estos días no hay mucho tráfico. Pues miren ustedes, había muuucho tráfico. Aqui no acaba todo, he decidido experimentar un poquito más y bajarme en otra parada que pensaba que me quedaba más cerca de casa.... coño, pues otra vez mal. Me he metido en los bajos fondos de la Vila Madalena (mi bonito barrio), no he encontrado taxi, hacía calor, estaba perdida, y con un cansancio indescriptible.

Moraleja: 3 horas enteritas para salir del curro, comprar un puñetero vuelo y vuelta a casa. Insuperable. Me voy a callar, que seguro que de aquí a juliembre lo podré superar con creces.

Ahí queda eso señores.