Florianópolis I

El viernes 25 de enero es el día de São Paulo, con lo que hemos tenido puente. Biennnn!!!! El jueves 24 volamos para Florianopolis, una isla paradisiaca (sin olvidar que estamos en Atlántico puro) al sur de Brasil, en el estado de Santa Catarina. En realidad está muy cerquita, 1h de vuelo o 11h de onibus.

Llegada el jueves agotados, así que cena y al hostal. Ainnn, hostal de habitaciones compartidas, chicos y chicas separados. Yo con mi Cris del alma, en una habitación de 6 con 4 maravillosas Suizas. Urrrrr, hay que vivirlo: ronquidos para todos los gustos, desorden total (ama, si hubieras visto eso me adorarías), mal olor, más ruido... y de remate un solo cagadero y una sola ducha para todo el piso. Nos hemos cubierto de gloria en la elección del Tucano House Backpackers. Anda que... nunca mais.

El viernes, buen desayuno (por decir algo) en el hostal, y camino a la playa. Emoción en el cuerpo (después de haber pasado toda la semana en São Paulo con frio y lluvia) por el sol reluciente a pesar de las nubes amenazando lluvia. Mañana en la Praia de Mole, al este de la isla... sol, baños, olas, ummm emoción.
Después un poquito de comilona. Jeje, homenaje al canto: pescadito, marisquito, cervecitas, cafecito... y a la Praia de joaquina. Con tan buena suerte que justo al lado habia unas dunas para hacer sandboarding. Jeje, qué golpetones, qué risa, qué sudada. Cuanta arena me he comidooooo.

El sábado sabadete, más de lo mismo. Praia Campeche por la mañana y comilona en un restaurante típico de la isla (Arante Restaurante). Ohhh, casi se me caen las lágrimas al ver un pescado al horno.
Siiii, lo que viene siendo un pescado con verduritas, y no rebozado y más rebozado con pescado al rayo láser dentro!!!!
Por la tarde llegamos al sur de la isla, paseo en barco hasta el faro y Praia dos Naufragados. Maravilloso día otra vez.

Alguien ha notado algo raro en este post???? Sip, nada de fiesta, nada de trasnochar, nada de alcohol. Finde de paz, salud y amor. Ama, cuando leas esta entrada no te lo vas a creer. Ja.

Me queda contar el domingo... pero creo que lo voy a dejar aquí, porque tiene tela... no todo iba a ser maravilloso, no? Siempre hay una guinda fina....