miércoles, 28 de noviembre de 2007

Dos horas y media del trabajo a casa

Ainnnn, qué dolor, pero qué dolor. Hoy martes quería ir al cine a la salida del curro, pero claro, quien iba a contar con que el tren se estropeara? Bueno, pues en un andén el tren roto, y en el otro los trenes circulaban en las dos direcciones para seguir dando servicio al gentío que estábamos esperando.

Jaaaaaaa. He visto de todo. Las puertas han pillado a una chica, los de seguridad empujando para que las puertas cerraran, y un tren saliendo de la estación con las puertas abiertas porque era imposible que se cerraran ante tanta gente apilada.

Decisión, coger bus. Atasco de narices. Comenzamos a andar para coger el autobús más adelante y evitarnos todo el lío. Una vez en el autobús montones de personas y un viajecito largo y atascado. Añadidura: lluvia y un día gris y frío.

Creo que necesitaré unas caipirinhas para olvidar. Por cierto, estoy en la cuenta atrás, el viernes llega Borja, y estamos a martes a la noche!!!

En fin, me voy a la cama que ya es hora. Muakkk.

3 comentarios:

Lluc Alemany dijo...

Guapa!

Qué bien te sienta Brasil. Una putada lo de los atascos y los trenes estropeados. En este sentido, agradezco vivir a 10 minutos de la oficina y venirme andando (aunque hoy los zapatitos que me he puesto me han hecho herida...).

Por cierto, ¿con Borja no tendrás pensado ir a Río la semana que viene? Porque yo llego el 6 y estaré por allí hasta el 10 por la mañana.

Anónimo dijo...

Qué gracia encontrarme tu blog hablando de los primeros días en Sampa, qué recuerdos!
Sigue la chiflada esa que había como agregada comercial? Cuidado con ella que muerde cuando le falta la medicación!!!! JUASSSS

Carlos dijo...

Hola Eva! Bueno, ya veo q tu tampoco te lo estas pasando nada mal! La verdad es q eso de las puertas del tren y la chica me ha afectado! hahahahaha. Un besazo!!!