Semana de locura... el martes llegaron los padres de Cris… cómo me alegran las visitas, aunque no sean para mi!!!!
Así que desde el miércoles lo celebramos. Los padres nos invitaron a cenar a Alvaro, Ale y a mi… clásica picanha a la chapa (un solomillo a la piedra básicamente) y un poquito de O’doborogodo (casa de samba)… bailoteo y mucha caipirinha, los padres de Cris me doblan en vitalidad, madre mía!!!
Así que desde el miércoles lo celebramos. Los padres nos invitaron a cenar a Alvaro, Ale y a mi… clásica picanha a la chapa (un solomillo a la piedra básicamente) y un poquito de O’doborogodo (casa de samba)… bailoteo y mucha caipirinha, los padres de Cris me doblan en vitalidad, madre mía!!!
El jueves de reventón pero tras una breve siesta aún había energía para ir al bar Brahma a ver “Demonios da Garoa”. Imaginaros típico bar paulistano, lleno de puretas y un grupo de samba “a la antigua”. Yo en mi salsa. Emocionada perdida. La gota que colmó el vaso, fue un señor muy simpático que me sacó a bailar (en un garito con toooodo el mundo sentado)… poniendo en práctica mis clases de baile!!! Unas risas, y un poco de vergüenza… aunque poca, porque entre otras cosas, este año he perdido la poca que me quedaba… fotitos en el escenario, servilletas en la mesa con mensajes de los chicos de al lado… todo de película.
Como dice el Sr. Malospelos no me ha mirado ni perri en 11 meses y en la recta final triunfo, eso sí, en un ambiente cincuentón!!!
Después del concierto, al Grazia a Dio. Un éxito asegurado, y de nuevo tarde y contenta a casa.
Como dice el Sr. Malospelos no me ha mirado ni perri en 11 meses y en la recta final triunfo, eso sí, en un ambiente cincuentón!!!
Después del concierto, al Grazia a Dio. Un éxito asegurado, y de nuevo tarde y contenta a casa.
En fin, semana liada, entre Pilates, compras, clases de baile y fiesta… feliz. Aprovechando la recta final. Más animada que el último par de semanas… creo que ya he asumido que esto se está acabando irremediablemente, y que además así tiene que ser… así no puedo estar eternamente, porque además no sabría igual.
Como añadidura una llamada de mi primo David. Sí, una de esas cosas que no te esperas, no te esperas para nada… y valen tooooo. Realmente a 9.000 km un detalle de ese tipo hace que se me pongan los pelos de punta. Gracias artista.
Sensación agridulce… y además soy una tía coñazo, porque he repetido esa frase trescientas veces… ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio.
En cuanto me pasen fotitos las cuelgo.
Beijos nos morros para todos.
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