domingo, 13 de julio de 2008

Salvador de Bahia

De lunes a jueves en Pantanal. Viernes a la mañana llegada a Sao Paulo en un vuelo con horario más que intempestivo, día de curro un tanto accidentado y de mal cuerpo con susto, dolor de espalda incluido y muy mal cuerpo... pero dispuesta a pasar de unos días en Bahia!!!

Sí señor, el viernes día 4 de julio, Sergio y yo volamos a Salvador. Iker y Myriam ya estaban allí, en el vuelo de la mañana...

Sábado de paseito en el Pelourinho, que es el Casco Viejo de Salvador, y lo único que merece la pena (eso dicen, yo no vi más)... iba pensando que la ciudad me iba a horrorizar, pero no. Tiene una magia especial. Un aire decadente. Ambiente en la calle. Baianos sonrientes y mucho negrito guapo guapo!!! Me encantó el día. Paseo, cerveceo, espectáculo de Candomblé (religión afrobrasileña)... y aprovechando el tiempo, a las 23,30 bus a Chapada Diamantina:


Así que el domingo a las 5,30 de la mañana llegabamos a Lençois, un pueblito con mucho encanto a los pies de la Chapada Diamantina (parque natural). Un poco de dormir en cama, y dos días de ruteo por parajes increíbles. Paisajes espectaculares que quedan para mi para siempre.
Trekking, cascadas, cuevas, snorkel en grutas, ríos de aguas transparentes...
Homenajes gastronómicos, y alguna que otra caipirinha compartidas con una pareja de Brasilia con los que hicimos un día de excursión... buena compañía en un entorno brasi, con compañía lugareña y yo en mi salsa, conociendo, viviendo... tranquila y feliz.



Martes de vuelta a Salvador. Aquí ya no tengo fotos por problemas técnicos con la cámara, y es una pena, porque es difícil de explicar...
Todos los martes en Salvador se forma un lío increíble, conciertos, batucada en la calle, bailoteo... pufff, un ambientazo que no puede describirse. Mágico.
Simplemente impresionante.
Miércoles y último día de vacaciones, pasamos el día en Morro de São Paulo, una isla paradisiaca a 2 horas en barco de Salvador. Impresionante. Es muy parecida a Ilha Grande (litoral paulista)... un pueblito de pousadas y restaurantes, calles de arena y mucho mucho encanto. Las playas no son muy buenas, pero el conjunto...

Moraleja: vacaciones de lujo, naturaleza, ciudad, playa, fiesta... no puedo pedir más. De nuevo otros lugares que me han encantado... experiencias que me han hecho sentir bien.
Viviendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nossa senhora do ceu!!! Maravilha de fotos. O video da uma ideia para quem não conhece.... Pero hay q verlo "ao vivo", además, no sale el súper negro danzarín...